Alcance de la Sostenibilidad

Ya no se trata de reducir la huella ambiental de las empresas o de las ciudades, sino que es necesario cambiar el enfoque actual de la sostenibilidad: debemos pasar de la reducción del impacto a la regeneración del medioambiente. Repensar la forma en la que se producen, consumen y reutilizan los recursos es el propósito de la economía circular, al igual que el ODS12 de Naciones Unidas relacionado con la producción y consumo sostenible.

De esta forma, las compañías buscan nuevas formas de innovar y prestar a sus clientes servicios que permitan la reutilización de sus productos. Esta Propuesta consiste en lograr que cada producto tenga múltiples ciclos de uso, consiguiendo desacelerar la producción de residuos y convirtiéndolos en recursos.

Aunque la fecha establecida por Naciones Unidas para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pueda parecer lejana, la realidad es que alcanzar estos retos en 2030 requiere pasar cuanto antes a la acción.

Se observa, por tanto, una importante brecha entre las empresas comprometidas con la Agenda 2030 y aquellas que son realmente capaces de articular acciones medibles para su contribución. Cerrar esta brecha es precisamente el reto al que se enfrentarán las organizaciones en los próximos años, para ser capaces de pasar del compromiso a la acción.

Economía Circular

Blockchain puede ayudar a potenciar la economía circular. Se empieza a hablar ya de una nueva generación en verificación, reporting y medición de información no financiera, ya que este tipo de tecnologías puede ayudar a las compañías a gestionar, demostrar y mejorar su desempeño en sostenibilidad.

Muchos expertos aseguran que la aplicación del blockchain podría ser la clave para construir una economía inclusiva y sostenible, que sea auditable y transparente para toda la sociedad. Sin embargo, no llega sin desafíos: baja confianza de las personas en el sistema, riesgos de ci-berseguridad, retos regulatorios o incluso energéticos. En el mismo se concluye que los procesos de validación de esta tecnología consumen grandes cantidades de energía tan solo el sistema de bitcoin consume el 0,35% de la energía global para un año, lo que lo convierte en un gran reto para su aplicación a gran escala.

En cualquier caso, se identifican más oportunidades que riesgos, aunque el estado de esta tecnología esté aún en una fase inicial de desarrollo. El reto para todos será asegurarnos de que su futura evolución sea responsable y sostenible.

Por Alberto Guajardo

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